ESTHER DEL MORAL, PROFESORA DESTRUCTORA DE PROYECTOS DOCENTES

En el caso del plagio de la profesora María Ángeles Pascual Sevillano, se solicita a una compañera del departamento, Esther del Moral, que presente su proyecto docente porque se sospecha de que ha sido usado como fuente para plagiar. La sorpresa surge en el proceso judicial cuando la respuesta de Esther del Moral es, simplemente, que lo ha destruido.

Ante la insistencia de la parte recurrente de que entregue lo que tenga, la profesora Esther del Moral niega cualquier colaboración y se reafirma en sostener que no va a entregar ningún material.

La sospecha que emerge fruto del sentido común es ésta: ¿A quién encubre, Esther del Moral? ¿A Pascual Sevillano o a ella misma? Es decir, Esther del Moral aprueba una cátedra un año antes que Pascual Sevillano en un departamento en el que no se persigue el plagio. A su plaza, además, no se presenta nadie más. Posteriormente Pascual Sevillano se queda sorprendida cuando se le acusa de plagiar de otras universidades. ¿Por qué? La explicación se vislumbra si pensamos en lo más probable: compañera que "cede" su proyecto docente a otra, incapaz de redactarlo ella misma, y compañera beneficiada que se encuentra después con que tal proyecto no es bueno.

En la misma área de conocimiento que Esther del Moral y Pascual Sevillano, Didáctica y Organización Escolar, encontramos publicaciones que resaltan la importancia del proyecto docente. El proyecto docente no sólo es la propuesta que realiza el profesor para que la universidad le contrate, sino también:

"Dada esta indefinición legal, una primera propuesta que hacemos al lector es tomar el lado positivo de esta situación y transformarla en una ocasión para reflexionar sobre nuestro trabajo como docente, para así poder proyectar un futuro desarrollo profesional." (Marcelo y colaboradores, 1995, El proyecto docente, Grupo Idea, Departamento de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Sevilla, p. 2)

Es decir, que la trascendencia de un proyecto docente no se discute bajo ningún concepto en el área de Esther del Moral. ¿Cómo se explica, entonces, que lo haga desaparecer? ¿Haría desaparecer alguien el trabajo, precisamente, por el cual una universidad le nombró catedrático?